El primer día de clase, al entrar al aula, me fuí a subir las persianas y cuando me dí la vuelta vi que algunos niños se habían sentado mirando hacia las ventanas (para que os hagáis un idea, justo al lado opuesto de donde está la pizarra), desde luego, a partir de ese momento me di cuenta de la importancia del cambio de infantil a primaria. Está claro que esa primera mañana estaban un poco desubicados.
Esta mañana hemos tenido la reunión de padres y se ha hablado de lo mismo, además hemos recordado la importancia de ayudar en la lectura los primeros meses. Aquí he encontrado un artículo, que si bien no profundiza demasiado en la cuestión, si nos da unas pinceladas de lo que supone este cambio para los niños y nos desvela algunas estrategias que podemos utilizar, pero desde luego debemos tratar el cambio con total normalidad y ayudar a los niños a que lo entiendan y se vean involucrados en él. No vale con decir "Ya eres mayor" sino que debemos explicar cada tarea nueva a la que se enfrentan. ¡Mucho ánimo!
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