Ya de vuelta a Murcia después de asistir al VI Encuentro Internacional Educared y con la cabeza hasta arriba de nuevas ideas que organizar y empezar a introducir en mi aula, me da la sensación de que no voy a saber por donde empezar. Seguramente son las consecuencias de la fragmentación de la información de la que hablaba George Siemens en su charla sobre conectivismo y de la que me quedo con la frase "Nadie tiene el todo, todos tenemos piezas".
En la comunicación de Sugata Mitra "The hole in the wall", una de las experiencias que planteaba a los niños era que buscasen respuestas a través de la red a preguntas que, a priori, no iban a encontrar fácilmente, y una de las preguntas que formulaba era Can trees think? o ¿Pueden los árboles pensar? (para los que tenemos todavía una cuenta pendiente con el bilingüismo) A partir de esta cuestión creo que también podríamos reflexionar los docentes.
Bill Drayton comentaba en el Congreso la importancia de la empatía y de la educación emocional en los procesos sociales. Los docentes tenemos la labor de enseñar la empatía, de enseñar a los niños a ponerse en el lugar del otro, a intentar entenderlo, a mediar en un conflicto. Debemos enseñar esto pero, ¿sabemos hacerlo nosotros? ¿sabemos ponernos en el lugar de los niños, las familias, los compañeros, los equipos externos y demás agentes educativos? ¿sabemos mediar en los conflictos existentes en las aulas? ¿sabemos tener empatía?.
La empatía y la educación emocional van de la mano del trabajo en grupo y las experiencias compartidas. Y es justo eso lo que se ha trabajado en Educared. Talleres, ponencias, debates, exposición de proyectos y un largo etcétera orientado al cambio y a la mejora en contra del conformismo profesional.
Algunas de las ideas que más se han discutido en estos días por todos los rincones del pabellón 6 de IFEMA y que quería recoger a modo de resumen, han sido:
- Las buenas prácticas docentes no pueden ser invisibles, deben salir de las aulas, deben compartirse.
- La cultura y la actitud 2.0 que dirigen nuestra sociedad van más allá del mero uso de la tecnología.
- La tecnología no es el objeto de estudio sino una herramienta.
- La sociedad actual se estructura en grupos por lo que el trabajo en las aulas no puede ser individual.
- Los alumnos no aprender reproduciendo sino produciendo su propio conocimiento.
Aunque la idea principal del Congreso, que formaba parte del slogan del mismo "Actitud 2.0: aprender es compartir", refleja muy bien la necesidad de seguir en contacto a través de la red. Habla de establecernos como un grupo de profesores relacionados, como un gran árbol conectado que está dispuesto a cambiar la educación para adaptarla al Siglo XXI. Un árbol capaz de pensar. Así que a la pregunta que formulaba Sugata Mitra Can trees think? la respuesta es que por lo menos éste sí.
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